La empresa mexicana prevé
producir desde la Península cemento para suministrar al sur de Europa y el
Mediterráneo La Agencia Tributaria vive momentos de convulsión interna. Se han
producido varias salidas sonadas en quince días. La que más revuelo suscitó
está relacionada con una sanción multimillonaria a Cemex. El trasfondo de esa
medida es que está en juego una importante inversión de la cementera mexicana
en España.
La dirección de la Agencia
Tributaria destituyó hace dos semanas de forma “fulminante” a una inspectora de
Hacienda de la Oficina Técnica de Grandes Contribuyentes, que había rechazado
el recurso de reposición presentado por la multinacional cementera Cemex contra
una sanción de 450 millones.
Como consecuencia del relevo de
esta inspectora, también dejó su puesto el jefe de la Dependencia de Grandes
Contribuyentes.
Desde el Ministerio de Hacienda
continúan insistiendo en que el cese de la inspectora, que ocupaba un cargo de
libre designación, se debe a una reestructuración en la Agencia Tributaria tras
la llegada del nuevo director general, Santiago Menéndez, que lleva cuatro
meses en el cargo.
La crisis que sacude a la Agencia
se ha agudizado esta semana. El miércoles se cobró una nueva víctima: el
director de la Inspección Financiera y Tributaria, Luis Jones, presentó la
dimisión alegando “notables diferencias” de criterio con el máximo responsable
de la Agencia, Santiago Menéndez.
La gota que colmó el vaso, según
contaba el propio Jones en una carta de despedida, sería precisamente la falta
de acuerdo para reemplazar al jefe de la Dependencia de Control Tributario y
Aduanero, Ignacio Ucelay, que dimitió el 11 de noviembre a raíz del escándalo
en torno al expediente de la multinacional Cemex.
Fuentes empresariales, ofrecen
otra explicación a lo que se considera “injerencia política” del Gobierno en la
Agencia, al haber obligado a retirar la sanción a la empresa mexicana. Un
movimiento que ha sido también denunciado públicamente por las asociaciones de
Inspectores de Hacienda.
Destacan las fuentes
empresariales que la cementera Cemex proyecta convertir a España en su centro
de exportación para el sur de Europa y todo el arco mediterráneo.
En el sector de la construcción
destacan incluso que, tras el desarrollo de los planes que maneja la compañía
mexicana, el grupo puede llegar a superar en número de instalaciones en España
al actual líder del sector, Cementos Portland.
Algunos sectores del Ejecutivo,
conocedores desde este verano de esa importante inversión para España, no
estaban dispuestos a asumir riesgos que pudieran poner en peligro la inversión
y un buen número de puestos de trabajo, a crear en los lugares -aún por
concretar- donde se levantarán las nuevas instalaciones.
Fuentes del Gobierno revelan que
el pasado mes de agosto la compañía mexicana transmitió a altos cargos del
ministerio de Economía que “España es un país clave para el desarrollo de la
estrategia futura de Cemex, porque sus previsiones internas indican que el
sector de la construcción en el país experimentará una notable recuperación a
partir de 2015”.
Los empresarios no pasan por alto que el revuelo en la Agencia
Tributaria por el 'trato de favor' a Cemex se ha producido en la misma semana
que se dio a conocer la OPA sobre Campofrío por parte de la también mexicana
Sigma Alimentos.
Y recuerdan que unos días después
se resolvió, después de 19 meses, el conflicto de Repsol con YPF, en el que la
intervención del Gobierno mexicano y el de España para mediar en la batalla
entre Pemex y la petrolera española resultó decisiva para alcanzar el acuerdo.
El director de la Agencia
Tributaria, Santiago Menéndez, destituyó también a última hora de ayer a los
delegados especiales de Galicia, José Luis Rodríguez Díaz; de Castilla y León,
Miguel Santos Barrueco; y de Cantabria, Adrián Montejo Jiménez, dentro de un
proceso de relevos precipitado por la dimisión este martes del director de
Inspección, Luis Jones, que será sustituido por Luis María Sánchez González.
Estos relevos estaban previstos
con anterioridad a la dimisión de Jones y se iban a anunciar en enero dentro de
una reorganización completa del organigrama de la Agencia Tributaria, pero la
decisión del director de Inspección de dejar su cargo los ha precipitado.
Junto con los delegados
especiales, Menéndez ha destituido también a la directora del Servicio de
Planificación, Elena Guerrero Martínez.
Por su parte los rotativos Mexicanos destacan que: Con la renuncia del director de Inspección Financiera de la Agencia Tributaria de España, Luis Jones, suman cinco los servidores públicos que han abandonado sus cargos en ese organismo en los últimos días, luego de la multa fiscal de más de 600 millones de dólares impuesta a Cementos Mexicanos (Cemex).
Según medios locales, la agencia admitió la renuncia del funcionario, pero aclaró que no tiene que ver con un caso concreto, sino por “diferencias con el personal de inspección y sobre diversos nombramientos” del director general Santiago Menéndez.
El escándalo inició hace dos semanas, cuando se conoció que Dolores Linares, jefa de la oficina técnica de Inspección Financiera Tributaria, fue cesada a raíz de que rechazó una impugnación de Cemex por una multa fiscal de más de 600 millones de dólares, y por lo que también dimitió su jefe superior, Ignacio Ucelay.
El caso, que se convirtió ya en un escándalo político-empresarial, dejó al descubierto el manejo turbio de la contabilidad de la transnacional mexicana y la destitución súbita de los inspectores que detectaron las anomalías por parte del gobierno de Mariano Rajoy.
La investigación de las cuentas de Cemex, cuyo principal accionista y fundador es Lorenzo Zambrano, fue dirigida por Linares, pero fue relevada de su cargo, según los inspectores, en una decisión “ajena a motivos técnicos”, publicó el diario El País el pasado 22 de noviembre.
La dirección de la Agencia Tributaria y el Ministerio de Hacienda justificaron su despido con el argumento de que es un cargo de libre designación y que se realizaba en medio de una reestructuración en su departamento tras la llegada del nuevo director general, Santiago Menéndez, que lleva cuatro meses en el cargo.
Su destitución también provocó la dimisión del jefe de la delegación central de Grandes Contribuyentes, Ignacio de Ucelay, jefe inmediato de Linares, y la de otras dos personas, quienes renunciaron para mostrar su apoyo a Linares.
Según el rotativo español, Cemex fue sometida a una inspección fiscal el 7 de julio de 2011, mediante la que se detectaron numerosas irregularidades y prácticas fraudulentas como el impago de imposiciones fiscales a través de una triquiñuela jurídica consistente en el aumento del volumen de créditos que se hacen entre empresas del mismo grupo empresarial con el único objetivo de obtener beneficios fiscales.
El pasado 24 de noviembre, Cemex emitió un comunicado en el que se desvinculó de los movimientos internos en la Agencia Tributaria y aseguró que se encuentra en un proceso regular de revisión que está actualmente en curso.
Y expuso que “se reserva el derecho de emprender acciones legales contra quien resulte responsable por la divulgación de información imprecisa, tendenciosa o que por su contenido contravenga las disposiciones legales vigentes”.
Fuente el Confidencial Digital
y PROCESO México
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